jueves, 9 de mayo de 2013

Mundo Olvidado. Prólogo

         Thalura es un planeta mayormente desértico, donde el agua es un recurso  indispensable para la supervivencia y a su vez el mas extraño y escaso de todos. Los humanos que habitan estas desérticas planicies,conocidos como los Thasai pasan la mayor parte del día en sus refugios en cuevas subterráneas, que se encuentran iluminadas por unos cristales en el techo de las mismas;  rara vez salen de día debido a la fuerza con las que inciden los rayos del sol; que son capases de causar graves quemaduras, si se ven expuestos a este por largos periodos de tiempo. Mas cuando el astro rey se esconde tras el horizonte, los hombres de las aldeas salen de las cuevas para cazar y buscar fuentes de agua.

       A pesar de el caluroso  clima de ente mundo existen lugares rebosantes de vida animal y vegeta. Esparcidas por el enorme desierto se encuentran las llamadas junglas, formadas por enormes arboles, con raíces  tan fuertes que son capases de escarbar entre las múltiples capas de la tierra, llegando así a los ríos subterráneos y obteniendo con gran facilidad todo los que necesitan, pudiendo así  crecer hasta alcanzar enormes tamaños, llegando tan alto que sus copas se pierden a la vista. Las raíces de estos arboles son tan grandes que sobre ellas se desarrolla  un fauna y flora muy variada, que no tiene comparación a la que existe en el desierto. Pero lo más partículas e importantes de estas junglas se encuentra justo en el corazón de las misma; justo en su centro se encuentra una enorme fosa de agua, de aproximadamente unos cien metros de longitud, de la cual dependen todos los seres vivos que habitan en la jungla. 

       En la copa de los arboles que rodean estas fosas, se pueden encontrar, a vese, otro tipo de asentamientos diferente al de los Thasai, conocidos como los Kaipasai. Estos viven en pueblos sobre las copa de los arboles,para mantenerse alejados de las peligrosas criaturas que  habitan cerca del suelo. Su astucia los ha llevado a desarrollar una complejo sistema de maquinarias para obtener  el agua de la fosa y suministrarla a todos los los habitante del pueblo, sin tener que siquiera tocar el suelo y obtiene sus alimento de los frutos y plantas que crecen el las copas y hacen trampas para atrapar a los pequeños animales que también moran en lo mas alto de la jungla.

         Pero sus estilos de vida no son lo único en lo que difieren los Kaipasai de los Thasai. La constante lucha por los recursos y su caluroso ambiente, causaron que los Thasai desarrollaran una musculatura   y visión nocturna superiores; sus pieles son de un color canela, para poder resistir la incidencia de los rayos del sol, cuando las cacerías se extienden más de lo previsto y se ven obligados a regresar a casa de día. Los Thasai en cambio, tiene una fisionomía mas esbelta y pequeña, que les proporcionan la agilidad necesaria para desplazase por la jungla; sumandole a esto tienen un desarrollado oído,  que les permite detectar depredadores a quilómetros de distancia, convirtiéndose así en su principal mecanismo de protección.
   
        Quizás la única similitud que existe entre los Kaipasa y los Thasai es su mutua ignorancia, como consecuencia de su temor a lo desconocido. Ya que por miedo a las criaturas extrañas que existen en la jungla, los Thasai, se alejan lo mas posible de ellas; y a su vez los Kaipasa, que temen el caminar por la tierra, no bajan jamas de los arboles y por consecuencia no salen de las junglas. De esta forma las dos razas han vivido separadas e ignorantes la una de la otra desde hace mas tiempo del que es posible recordar.

          Todo esto hasta aquel peculiar día, en el que , cuando la maquinaria que baja a recoger el agua necesaria para el consumo del pueblo, los ingenieros que supervisaban el proceso, vieron como un Yaikansu - la bestia mas temida de toda la jungla, no solo por su capacidad de cambiar de cambiar de forma, de una gran bestia con colmillos y garras afiladas, a la de una pequeña criatura que a simple vista parecía inofensiva, pero su mordida inyectaba un veneno tan potente que causa una muerte casi inmediata-  trajo sobre su lomo, a una niña, de no mas de 13 años, y la dejo al borde le la fosa.

          Uno de los ingenieros al ver alejare a la bestia, se las arreglo para llegar hasta ella y la llevo al pueblo. Estos acontecimientos habían ocurrido hacia ya casi 5 años atrás. Y es con esta niña, de piel color canela, cabellos oscuros y hermosos ojos color ámbar, convertida ya en una mujer, que da inicio esta historia.

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